Ruta de Vendaval en los cañaverales
Niza. Francia
Ruta de Vendaval en los cañaverales
Vendaval en los cañaverales es una novela cubana, publicada en 1938 por Alberto Lamar Schweyer. El libro narra un viaje desde Niza hacia La Habana. Gonzalo Maret, el protagonista, va rumbo a un central azucarero en que una huelga, orquestada por comunistas, pone en peligro los poderes fácticos.
Ambientada en Niza, Bermudas, La Habana, Nueva York, Río de Janeiro y Miami, Vendaval en los cañaverales es un retrato apasionado y distópico de la Cuba republicana.
En efecto, los dos hilos narrativos de Vendaval en los cañaverales son reducibles a la topología específica de la diferencia entre mar y tierra. Por un lado, el mar es el espacio de desplazamiento de la burguesía sobre un mismo cielo: de París a Niza, de Nueva York a Miami, de La Habana a las costas de Brasil. El proceso de desrealización se confirma a partir de los múltiples desplazamientos que hace posible, pero siempre como excedente de lo telúrico. Es en este sentido que la novela pudiera ser leída como un relato de viaje, aunque a diferencia de la narrativa viajera clásica, aquí no se dan las técnicas de saberes y experiencias de observación típicas del esfuerzo etnográfico burgués dotado con un sentido autoconsciente de lo que ve.
(…)
Aunque Vendaval en los cañaverales también trabaja con la tipología de la clase profesional (Gonzalo Maret es doctor y Óscar Arias es el contador de la Goldenthal Sugar Company), Lamar opta por representar esa clase como un grupo que vive en ultramar y de ese modo se inscribe en una suerte de temporalidad asimétrica con respecto al conflicto telúrico. Así, Vendaval espacializa la clase aristocrática para hacerla confluir con la corporación azucarera: el propietario Goldenthal se pasea en su yacht sobre las costas de Brasil, el inversionista Ducker mantiene una conversación desde su oficina en uno de los rascacielos del Financial District de Nueva York, Kenyon y McDonall ejercen de burócratas de la compañía en la isla, Oscar Arias y Márquez se ocupan de dar órdenes en el cañaveral. Para Lamar este montaje cubano de la planetarialización del capital tiene el coste de abandonar todo indicio de conflicto social.
Gerardo Muñoz
Nassau. Bermudas
La Habana. Cuba
Río de Janeiro. Brasil
Miami. Estados Unidos
Ruta de Vendaval en los cañaverales