Torquemada en la hoguera
€3.00
ISBN rústica: 9788490079058
Torquemada en la hoguera es una novela corta que inicia una tetralogía. Benito Pérez Galdós publicó en 1889 Torquemada en la hoguera, y entre 1893 y 1895 el resto de la serie: Torquemada en la cruz, Torquemada en el purgatorio y Torquemada y San Pedro.
Su protagonista, don Francisco, ya apareció en otra obra de Benito Pérez Galdós, Fortunata y Jacinta. Torquemada es un prestamista que ha logrado amasar un interesante capital a base de prestar dinero con usura. Exprime sin piedad a los desgraciados que por necesidad caen en sus manos.
Torquemada en la hoguera muestra la incapacidad del usurero para comprender la realidad y la desgracia que le envuelve. El personaje no puede elevarse por encima de la codicia y valores burgueses.
Galdós recurre con su personaje a la saga de usureros que nos ha brindado los grandes maestros de la literatura:
- William Shakespeare,
- Molière
- y Dostoievski,
pero en su caso elige el nombre de Torquemada relacionando su personaje con Tomás de Torquemada, el gran inquisidor.
En Torquemada en la hoguera el autor analiza la realidad española desde una perspectiva ideológica que cuestiona la estructura socioeconómica e imputa a la burguesía los males que sufre el país.
Voy a contar cómo fue al quemadero el inhumano que tantas vidas infelices consumió en llamas; que a unos les traspasó los hígados con un hierro candente; a otros les puso en cazuela bien mechados, y a los demás les achicharró por partes; a fuego lento, con rebuscada y metódica saña. Voy a contar como vino el fiero sayón a ser víctima; cómo los odios que provocó se le volvieron lástima, y las nubes de maldiciones arrojaron sobre él lluvia de piedad; caso patético, caso muy ejemplar, señores, digno de contarse para enseñanza de todos, aviso de condenados y escarmiento de inquisidores.
Fragmento de la obra
Mis amigos conocen ya, por lo que de él se me antojó referirles, a don Francisco Torquemada, a quien algunos historiadores inéditos de estos tiempos llaman Torquemada el Peor. ¡Ay de mis buenos lectores si conocen al implacable fogonero de vidas y haciendas por tratos de otra clase, no tan sin malicia, no tan desinteresados como estas inocentes relaciones entre narrador y lector! Porque si han tenido algo que ver con él en cosa de más cuenta; si le han ido a pedir socorro en las pataletas de la agonía pecuniaria, más les valiera encomendarse a Dios y dejarse morir. Es Torquemada el habilitado de aquel infierno en que fenecen desnudos y fritos los deudores; hombres de más necesidades que posibles; empleados con más hijos que sueldo; otros ávidos de la nómina tras larga cesantía; militares trasladados de residencia, con familión y suegra de añadidura; personajes de flaco espíritu, poseedores de un buen destino, pero, con la carcoma de una mujercita que da tés y empeña el verbo para comprar las pastas; viudas lloronas que cobran del Montepío civil o militar y se ven en mil apuros; sujetos diversos que no aciertan a resolver el problema aritmético en que se funda la existencia social, y otros muy perdidos, muy faltones, muy destornillados de cabeza o rasos de moral, tramposos y embusteros.
Edición de referencia: Madrid, Administración de La Guirnalda y Episodios Nacionales, 1889.