Las tres justicias en una
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ISBN rústica: 9788498164435
En Las tres justicias en una la tragedia reside en que los pecados cometidos atentan contra quienes los cometen. La visión trágica de la vida adquiere en Calderón de la Barca la convicción de que los hombres arrastran consigo los pecados ajenos. Esta imagen moral y cristiana aparece también en otras obras de Calderón.
Jornada primera
(Suena dentro un arcabuzazo, y salen don Mendo y doña Violante, retirándose de cuatro bandoleros que los siguen, y Vicente entre ellos.)
Mendo: Bárbaro escuadrón fiero,
ni del plomo el horror, ni del acero
el golpe repetido,
antes que muerto, me verán vencido;
porque no dan a mi valor recelos
ni el morir ni el vivir.Violante: ¡Socorro, cielos!
Bandolero I: Si ves esta montaña,
que desde su eminencia a su campaña
al pasajero advierte
mil funestos teatros de la muerte,
¿cómo, aunque a Marte en el valor imitas,
de tantos defenderte solicitas?Vicente: Esa rara hermosura,
que del Sol desvanece la luz pura,
hoy, con mejor empleo,
de nuestro capitán será trofeo.Mendo: Primero que ofendida
esta beldad se vea, de mi vida
triunfará vuestra saña rigurosa.
Diga después la fama presurosa
que si no fui bastante a defendella,
bastante fui para morir por ella.Bandolero II: Eso será bien presto.
Violante: ¡Ay infeliz!
Mendo: Pues ¿qué esperáis?
(Sale don Lope hijo, de bandolero.)
Lope hijo: ¿Qué es esto?
Vicente: En este monte hallamos
entre los laberintos y los ramos,
que inculta fabricó la primavera,
defendiéndose al Sol, de una litera
a esa dama apeada,
de pequeña familia acompañada.
Así como nos vieron,
los criados huyeron;
y solo aquese anciano es quien pretende
librarla, y de nosotros la defiende.Lope hijo: Pues ¿cómo contra tantos, dime, piensa
no hallar tu esfuerzo inútil la defensa?Mendo: Señor, si yo intentara
vivir, locura fuera, cosa es clara;
pero como no intento
sino morir, no es loco atrevimiento.
Y ya que tu venida
es última sentencia de mi vida,
de tu rigor a tu rigor apelo,
no te pido piedad.(Arrodíllase.)
Lope hijo: Alza del suelo;
Fragmento de la obra
que el primer hombre has sido
que a compasión mi cólera ha movido.
¿Es la dama, que va en tu compañía,
tu esposa?