Las paces de los reyes y judía de Toledo
€3.00
ISBN CM: 9788490077672
La trama de Las paces de los reyes y judía de Toledo, de Lope de Vega, se resume en lo siguiente:
Una familia judía de la España de Alfonso VIII es desterrada por éste de la ciudad de Toledo. Hacia 1270, la Crónica General de Alfonso X el Sabio alude por primera vez a un episodio de la vida de Alfonso VIII (1155-1214): quien en 1170, recién casado con Leonor de Aquitania, se enamoró de una judía de Toledo, Raquel, la «Fermosa», y se encerró con ella durante casi siete años, olvidando a su legítima mujer y su reino.
En consecuencia, los nobles de la Corte decidieron matar a la judía.
Este argumento ha sido tratado también, entre otros, por
- Lorenzo de Sepúlveda en la Romanza (1551),
- Antonio Mira de Amescua,
- Luis de Ulloa y Pereyra,
- Juan Bautista Diamante
- y García de la Huerta (1772).
Jornada primera
La escena es en Toledo y sus cercanías, en el castillo de Zurita y en Illescas.
(Vista exterior de la iglesia de San Román, en Toledo. Don Esteban Illán y el conde don Manrique, en la torre de la iglesia.)
Conde: ¡Toledo por Alfonso, rey legítimo
de Castilla! ¡Toledo por Alfonso,
hijo del rey don Sancho el Deseado,
y del emperador de España nieto!Don Esteban: ¡Toledo por Alfonso, castellanos,
no por Fernando de León, su tío!
¡Alfonso es vuestro rey, Alfonso viva!(Fernán Ruiz, Lope de Arenas, gente, con espadas desnudas; dichos.)
Fernán Ruiz: ¿Quién alborota la ciudad, soldados?
¿Qué es esto de decir que viva Alfonso?
¿No sabéis que Toledo se defiende
por el rey de León, y que yo tengo
su alcázar por Fernando, y que los muros
no se darán al de Castilla en tanto
que tenga los quince años que su padre
mandó en su testamento? ¿Qué dais voces?Conde: Fernán Rüiz, aunque Fernando lleva
de Toledo las rentas, y se llama
injustamente su señor, bien sabes
que Alfonso, su sobrino, es rey legítimo;
bien sabes que ha querido y procurado
quitarle el reino, y que guardó su vida
la gran lealtad de los hidalgos de Ávila,
que le han criado y defendido siempre.
Toledo quiere darse a su rey; deja
que el rey goce a Toledo.Fernán Ruiz: Si se guarda
la ciudad por Fernando, ¿cómo quieres
que la pueda cobrar el niño Alfonso?Don Esteban: ¿No fue concierto que, si entrar pudiese
Alfonso en la ciudad, se obedeciese?Lope: Así es verdad, Esteban; mas ¿no miras
que es imposible entrar? ¿Por qué alborotas
desde esa torre la ciudad? Advierte
que es alto San Román; pero no es fuerte.Don Esteban: Si yo os mostrase el rey, si Alfonso mismo
estuviese en Toledo, caballeros,
¿sería justo obedecerle?Fernán Ruiz: ¿Cómo
puede ser que, guardándose las puertas
con tanta vigilancia, Alfonso entrase?(El rey Alfonso, niño, en la torre; dichos.)
Don Esteban: Castellanos, ¿no es éste el rey Alfonso?
Fragmento de la obra
¿No es éste vuestro rey?