Las mocedades del Cid
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ISBN rústica: 9788498162523
Las mocedades del Cid rememora las mocedades de Rodrígo Díaz de Vivar, Gimena Gómez, Diego Lainez, Urraca y el Rey, personajes con la sangre caliente de la nobleza castellana de la Alta Edad Media que evolucionan, gracias a Guillén de Castro, en un teatro que preconiza la mezcla de los géneros, el espíritu barroco, la libertad de escritura, y el desorden de las situaciones.
Jornada primera
(Salen el Rey, don Fernando y Diego Laínez, los dos de barba blanca y el Diego Laínez decrépito. Arrodíllase delante el Rey, y dice:)
Diego: Es gran premio a mi lealtad.
Rey: A lo que debo, me obligo.
Diego: Hónrale tu majestad.
Rey: Honro a mi sangre en Rodrigo.
Diego Laínez, alzad.
Mis propias armas le he dado
para armalle caballero.Diego: Ya, señor, las ha velado,
y ya viene…Rey: Ya lo espero.
Diego: …excesivamente honrado,
pues don Sancho mi señor,
mi príncipe, y mi señora
la reina, le son, señor,
padrinos.Rey: Pagan agora
lo que deben a mi amor.(Salen la Reina, y el príncipe don Sancho, la infanta doña Urraca, Jimena Gómez, Rodrigo, el conde Lozano, Arias Gonzalo, y Per Ansures.)
Urraca: ¿Qué te parece, Jimena,
de Rodrigo?Jimena: Que es galán.
(Aparte.) (Y que sus ojos le dan
al alma sabrosa pena.)Reina: ¡Qué bien las armas te están!
¡Bien te asientan!Rodrigo: ¿No era llano,
pues tú les diste los ojos,
y Arias Gonzalo la mano?Arias: Son del cielo tus despojos,
y es tu valor castellano.[Hablan al Rey.]
Reina: ¿Qué os parece mi ahijado?
Príncipe: ¿No es galán, fuerte y lucido?
[Habla a Per Ansures.]
Conde: Bravamente le han honrado
los reyes.Ansures: Extremo ha sido.
Fragmento de la obra