Las famosas asturianas
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ISBN rústica: 9788498162035
En esta versión de la leyenda, Nuño con solo cien soldados recibe la orden de entregar a las doncellas a los musulmanes. Cuando se forma la comitiva, Sancha rasga sus vestidos y va desnuda con el resto de las doncellas y los soldados de Nuño. Al aparecer los musulmanes, Sancha se pone sus vestidos, y explica su conducta.
«No os ofenda, cobardes, que desnudas
entre mujeres hasta aquí vengamos,
que tales sois, pues a las manos crudas
llevadas por vosotros caminamos;
mas pues vienen varones con agudas
armas, es gran razón que nos cubramos,
y en cualquier parte ante ellos nos convenza
la honestidad, respeto y la vergüenza.»
Nuño, conmovido, desobedece a su rey, y ataca y derrota a los enviados del emir de Córdoba con la ayuda de las doncellas asturianas. En un principio, el rey Alfonso el Casto pretende decapitar a Nuño. Sin embargo, tras saber el motivo de su desobediencia lo perdona y le da como esposa a Sancha.
Jornada primera
Plaza de León, con puerta de un monasterio.
(El rey don Alfonso, retirándose; Fisnando, Alarico, Fortuno y Gente amotinada, tras él.)
Rey Alfonso: Al vueso rey hacer tamaño tuerto,
no es de buenos ni de hijosdalgo.Fisnando: O muera, o le prended.
Rey Alfonso: Será más cierto
morir, traidores.Alarico: No cuidéis en algo.
Rey Alfonso: Ya estoy, villanos, en sagrado puerto. 5
De las aras de Dios me agarro y valgo.(Éntrase en el monasterio, y cierran.)
Fisnando: Alfonso, hoy finará tu corto imperio.
Alarico: Los monjes han cerrado el monasterio.
Fisnando: ¡Por la crisma bendita que posada
traigo en la frente, que no deje el puesto, 10
ni de camisa he de cubrir la espada,
hasta que todo yaga descompuesto!Alarico: La puerta es fuerte, en hierros aforrada:
no se podrá desquicionar tan presto;
y si los monjes puyan a la torre, 15
nuestra vida, a la fe, peligro corre.Fisnando: Pues ¿qué pueden hacer los capilludos?
Alarico: Tirar de en somo bien fornidos lanchos,
y asaz que son de gruesos y membrudos,
y en se guarir los parapetos anchos. 20Fisnando: No fuimos en matarle bien sesudos;
mas cuiden los Alfonsos y los Sanchos
que no han de reinar, ni sus injurias
sufrir los homes de León y Asturias.(Nuño Osorio, el Capitán Teudo, Froilán, Tenorio, Fisnando, Alarico, Fortuno, Gente.)
Teudo: ¿No llevaremos gente?
Nuño Osorio: No me basto 25
a sofrenar, en viendo tan notorio
el daño a mi rey, Alfonso el Casto.Alarico: Éste es el montañés don Nuño Osorio.
Nuño Osorio: Siempre mi sangre en su servicio gasto.
¡Aquí, Teudo, Froilán; aquí, Tenorio! 30
¡Mueran estos traidores, y el rey viva!(Pelean; los amotinados huyen.)
Teudo ¡Verá cuál va la gente fugitiva!
Nuño Osorio Por la casuella santa de Ildefonso,
que no ha de quedar vivo ninguno.Teudo Pues a Fisnando cántenle un responso. 35
Nuño Osorio Y a Alarico no menos, y a Fortuno.
Teudo Ya sale de la igreja el nueso Alfonso.
Nuño Osorio ¡Oh hidalgos! No quede de vos uno
que no yaga a los pies de Alfonso el Bueno,
de tanta gloria y bienandanza lleno. 40(El Rey, Nuño, Teudo, Froilán, Tenorio.)
Rey Alfonso No vos humilledes tanto,
Fragmento de la obra
amigos, pues que por vos,
del querer del cielo en pos,
a tanto bien me levanto.
Los vuesos brazos me dad; 45
que miembros de tal firmeza
harán bien con la cabeza
junta y unida igualdad.