La nave del mercader
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ISBN rústica: 9788498164299
La nave del mercader es un auto sacramental de Pedro Calderón de la Barca
Acto único
Suena un clarín en la nave negra, y dando vuelta se ve en la proa la Culpa con espada, plumas y bengala, y algunos de marineros.
Culpa: Suene el clarín y corte
los helados carámbanos del norte
esta trémula nave,
que siendo pez del mar, del viento ave,
al impulso violento 5
del Aquilón, de quien el mal proviene,
tan nueva especie en su embrión contiene
que uno y otro elemento
duda si ave es del mar o pez del viento.(El clarín, y para de costado.)
Dígalo la divina 10
águila, que a los rayos se examina
del Sol más verdadero,
pues viendo el monstruoso buque fiero
de áspides coronado, y por más loa,
su árbol fanal y su serpiente proa, 15
sobre el inquieto campo de la espuma
nadar volando, pájaro sin pluma,
delfín volar, nadando sin escama,
bestia del mar a su argonauta llama,
cuyo horroroso nombre 20
me empeña a que mi rumbo al cielo asombre
cuando para intimar al Hombre guerra
bestia del mar la Culpa salta en tierra;
que si en sacras lecciones
las vagas ondas son tribulaciones 25
no para algún concepto sin disculpa
marino monstruo a atribular, la Culpa
hoy sulca de la vida los pasajes.
Y así, puesta la proa en los celajes
de aquella inculta tierra: 30
¡A tierra, timonel!Todos: ¡A tierra, a tierra!
(El clarín, y parando de costado, baja al tablado.)
Culpa: Nadie venga conmigo,
que en ella está quien ha de ser testigo
del gran empeño que acometo grave.
Surta, pues, sobre el áncora la nave, 35
(Bajando.) a que vuelva me aguarde
sin que tema, o sea nunca o mal o tarde,
que carcoma la bruma de su brea
el húmedo vapor de la marea.
Y pues ya en tierra estoy suenen veloces 40
los pavorosos ecos de mis voces.(En el tablado.)
¡Ah de la cumbre del monte!
Fragmento de la obra
¡Ah del elevado risco,
parda envidia, si no verde
emulación del Olimpo! 45
¡Ah de la inferior esfera
del mundo! ¡Ah del mundo mismo,
árbitro dueño de cuanto
mira el Sol!