La mejor espigadera

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ISBN rústica: 9788498165135


En La mejor espigadera Tirso de Molina reescribe la historia bíblica de Ruth, sus orígenes modestos y su conversión en una mujer moabita con liderazgo.
En esta trama Ruth asciende a la nobleza. Vive un triángulo de amor, como una mujer inteligente y decidida, que no se somete a los deseos ajenos. Al final, de la pieza Tirso muestra la aspiración del arte barroco de intentar superar los modelos que toma de la vida real.

Jornada primera

(Salen Aser y Herbel, pobres.)

Aser: ¿Hasta cuándo ha de durar
el hambre de Palestina?

Herbel: Mientras no cesa el pecar
no cesa la ira divina
que nos quiere castigar.
Tres años ha que olvidada
la tierra que esteriliza
nuestra suerte desdichada,
la maldición profetiza
de nuestro padre heredada.
Mete el hambre el mundo a saco;
ni a Ceres paga el agosto,
ni el fértil otoño a Baco.

Aser: Herbel, sin pan y sin mosto,
todo estómago anda flaco.
Comíme el año primero
el ganado que tenía,
sin dejar macho o carnero;
los bueyes maté otro día,
comiéndome carne y cuero.
Mis tierras después vendí
y comímelas también.
Por pan mis alhajas di,
y la casa que en Belén
tuve, también me comí.
Ni ya tengo qué vender,
ni el hambre su rigor doma,
pues de suerte viene a ser,
que si no que a mí me coma,
no tengo ya que comer.

Herbel: ¡Pobre de quien no ha dejado,
Aser, jumento o rocín
que al hambre no haya guizado
Ayer me comí el mastín,
alcaide de mi ganado.
Por tejados y rincones
ando a caza todo el día,
sin ser gato, de ratones;
gazapos, que el hambre mía,
juzga pavos y pichones.
Ya no tengo qué comer
si Dios su rigor no aplaca.
Cayéndome estoy, Aser.

Aser: Yo anoche cené una urraca.

Herbel: Yo un jernicabo anteayer.

(Sale Gomor, comiendo medio pan, y Lisis, pastora.)

Lisis: Parte conmigo, Gomor,
la mitad de aquese pan,
si es que me tienes amor.

Gomor: Hambre y amor mal cabrán
en el pecho de un pastor.
Diez días ha que por cerros,
buscando hierbas perdido,
arroyos, valles, destierros
he espulgado, y no he comido
si solas setas y berros.
Mirad vos cómo os querré
comiendo regalos tales.

Fragmento de la obra