La hija de Carlos V

3.00

ISBN: 9788498975727 Categoría: Etiquetas: ,

ISBN rústica: 9788498160963


La hija de Carlos V. Antonio Mira de Amescua

Jornada primera

(Salen don Diego y el Condestable.)

Diego: ¡Notable sentimiento!

Condestable: ¡Es en Castilla
el amor de sus reyes tan notable!

Diego: Su lealtad y su celo maravilla.

Condestable: Y es el César también príncipe amable;
con clemencia engrandece lo que humilla.

Diego: Es porque tiene en vos gran condestable.

Condestable: Señor don Diego de los Cobos, eso
gana en tanta prudencia tanto seso.

Diego: Tres pedazos del alma se dividen
hoy en Juana, en Felipe y en María,
que de los orbes la distancia miden,
pasando a diferente monarquía.

Condestable: Los negocios de Italia al César piden,
donde hoy se parte a Portugal y a Hungría
Juana y María, con la misma priesa
donde una es Reina ya y otra princesa.

Diego: Felipe se nos queda, que Dios guarde,
en el gobierno solo.

Condestable: Sí, que ha hecho
de su prudencia y su valor alarde.

Diego: Postra el valor a su invencible pecho,
que si la sangre en las entrañas arde,
es forzoso el sentir.

Condestable: En él sospecho
que es bronce el corazón.

Diego: Mucho de él tiene
quien le resiste tanto.

Condestable: El César viene.

(Sale [el Emperador], Carlos V.)

Emperador: Don Diego de los Cobos, Condestable,
ya el plazo se llegó, ya llegó el día
en que el gozo mayor el alma entabla;
triunfan Bohemia, Portugal y Hungría.
¿Qué es aquesto?

(Pónese el Condestable el pañuelo en los ojos.)

Condestable: Señor, es tan notable
el común sentimiento.

Fragmento de la obra