La crueldad por el honor

3.00

ISBN: 9788498979251 Categoría: Etiquetas: , , , ,

ISBN tapa dura: 9788499536729
ISBN rústica: 9788498162998


La crueldad por el honor fue escrita por Juan Ruiz de Alarcón entre 1619 y 1622. Es una de sus comedias sobre los conflictos del honor. Aquí, mediante monólogos muy bien logrados, Ruiz de Alarcón expone su visión de lo que debería ser un buen gobierno: «justo, honesto y benévolo con sus súbditos».​
Cabe añadir que en La crueldad por el honor se cometen atrocidades inútiles, en nombre del honor.
El trasfondo histórico de la obra y las fuentes de las que se nutre Alarcón es la corte de Aragón. Es en ese marco donde convergerán una trama familiar con conflicto de honor incluido (el de los Aulaga), una trama política (la sucesión del trono de Alfonso I, con la reina Petronilla de regente, un legítimo heredero niño aún y una corte de nobles que rivalizan por la privanza) y una trama amorosa aderezada, además, con el secreto de que son hermanos de madre una de las parejas de pretendientes, secreto que no se desvelará hasta el final de la obra.

Jornada primera

(Sale Zaratán de caza, cojeando.)

Zaratán: ¡Ay! ¡Doy al diablo la caza;
que él sin duda la inventó!
¡Ay! ¿Que pudiéndola yo
cómodamente en la plaza
de Zaragoza escoger,
sin arriesgar por seguilla
un cabello, una rodilla
me venga al campo a romper?
¿Que tan a costa y despecho
de su descanso, a la sierra
se parta un hombre a dar guerra
a un gazapo? ¿Qué me han hecho
las liebres y los conejos?
Como mujer es quien da
en cazar, que a misa va
siempre a la iglesia más lejos.
Pues si la caza se estima
por ser viva imitación
de la guerra, esa razón
la condena; que la esgrima
a las pendencias imita,
y se ve ordinariamente
que en la blanca no es valiente
quien más la negra ejercita;
y quien más use en la sierra
seguir el bruto cobarde,
confío menos que aguarde
a un enemigo en la guerra;
que enseñarse a la conquista
de quien no sabe aguardar,
es enseñarse a extrañar
enemigo que le embista.
Dirá alguno: «Esa razón
cesa en la caza del oso,
que aguarda y es animoso,
y mata de un pescozón».
Yo digo que es loco error,
por solo gusto, arrojarse
donde puede ser ahogarse
el más diestro nadador;
que si me arriesgo en la sierra
a morir por enseñarme,
¿pueden a más condenarme,
si voy bisoño a la guerra?

(Sale Nuño, de peregrino, bien tratado.)

Nuño: Dadle por Dios, caballero,
a este peregrino…

Zaratán: Bien
manifiesta serlo quien
no ve que soy escudero.
Mas, decidme, ¿en el olor
a un pobre no conocéis?

Fragmento de la obra