La adversa fortuna de don Bernardo de Cabrera

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ISBN: 9788498975680 Categoría: Etiquetas: ,

ISBN rústica: 9788498160932


La adversa fortuna de don Bernardo de Cabrera es un pieza de Antonio Mira de Amescua. Se inspira en la historia política de España y relata la vida de Bernardo Cabrera (Calatayud, 1289-Zaragoza, 1364). Este noble aragonés participó en la conquista de Mallorca (1343), y comandó la escuadra que derrotó a los genoveses y se apoderó del Alguer (1353). Consejero de Pedro III el Ceremonioso, se le acusó de traición y lo ejecutaron. Así castigaron su negativa a dar su apoyo a Enrique de Trastámara y Carlos el Malo de Navarra, contra Pedro I de Castilla.
La adversa fortuna de don Bernardo de Cabrera es una obra paralela a La próspera fortuna de don Bernardo Cabrera. En esta última obra se cuentan las victorias militares y políticas de don Bernardo.

Jornada primera

(Salen don Lope y Lázaro, lacayo.)

Lope: Las veces que considero
del modo que me ha traído
la Fortuna, le agradezco
que me reserva el juicio.
«Que han de ser los hombres nobles
—un sabio romano dijo—,
en prosperidad modestos
y en la adversidad sufridos.»
Diráme alguno que yo
pocas desdichas he visto,
que habiendo nacido pobre
en mi mismo estado vivo.
Porque solamente aquellos
que estado humilde han tenido
y que se ven levantados
desdichados llama el siglo.
Pero yo digo que son
de mayor lástima dignos
los que jamás en su vida
prosperidad han tenido.
Aunque se viva edad corta,
es mejor haber nacido
y en las cosas de fortuna
puede decir que es lo mismo.
En un tiempo a Zaragoza
don Bernardo y yo venimos,
decir puedo que la dicha
de César truje conmigo.
Mas la inconstante Fortuna
que en este profundo abismo
de la corte le echó a tierra
y a mí me trae en bajíos.
Cuatro títulos le han dado
y en palacio tres oficios,
y la Encomienda Mayor
y hoy es el hombre más rico
que en Zaragoza conocen.
Mañana a ser su padrino
llega el Príncipe don Juan
que tanto el Rey le ha querido
que con su hermana le casa.
Sabe Dios que no le envidio
sino que en su bien me alegro,
porque en efecto es mi amigo.
Él gobierna aquestos reinos
tan amado y tan bien quisto,
que todos al Rey bendicen
porque su corte le hizo.
Y a mí, que en las dos batallas,
como la fama habrá dicho,
desde el Ebro hasta el Danubio,
desde el Bétis al Calixto,
hice en servicio del Rey
cosas que no se han escrito
de Anibal ni de Escipión,
César, Alejandro y Pirro.

Fragmento de la obra

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