Hero y Leandro
€3.00
ISBN rústica: 9788498160901
Hero y Leandro. Antonio Mira de Amescua
Jornada primera
(Salen todos los músicos y músicas, y toda la compañía con ramos en las manos y una guirnalda en una fuente de plata, y van por un palenque cantando todos, y salen detrás Leandro y Nicanor.)
Músicos: «Hoy se celebra en el valle
el Fénix de la hermosura,
la que es madre del Amor
y nación de las espumas.
Los cisnes y las palomas
del carro de Venus hurtan
los resplandores al Sol
y la nieve de sus plumas.»(Vanse todos y quedan Leandro y Nicanor.)
Leandro: Ya que vas peregrinando
Fragmento de la obra
por estos mares, escucha
la ocasión por qué en el valle
tantas naciones se juntan.
Aquella ciudad que miras,
en quien las torres se encumbran,
amenazando a los vientos
nubes pardas y confusas,
se llama Abido. Es mi patria.
Fue mi madre; fue mi cuna,
y, si yo muero con dicha,
ha de ser mi sepultura.
No te alabo esta ciudad.
La modestia me disculpa;
que en las propias causas siempre
es la retórica muda.
Esta que miras, vecina
a estos montes, cuyas puntas
pirámides son, que en ellos
sirven al Sol de columnas,
se llama Sesto; y en medio,
por esas aguas profundas,
el estrecho de ese mar,
que es un línea, y es una
división que el cielo ha hecho
para que no se confundan
términos de Europa y Asia;
porque Sesto está sin duda
en Asia, Abido en Europa.
Y así no es mucho que infundan
las soberanas estrellas,
lámparas que nos alumbran.
Inclinaciones contrarias
en las dos máquinas usan
contra sí misma de guerra.