Galán, valiente y discreto

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ISBN rústica: 9788498160895


Galán, valiente y discreto. Antonio Mira de Amescua

Jornada primera

(Salen Porcia y Serafina.)

Porcia: Desde que murió tu hermano
el silencio y la tristeza
dan sombras a la belleza
de ese rostro soberano.
Cuando a Mantua has heredado
¡vives con melancolía?

Serafina: Sí, que es grande la porfía
de un desvelo y de un cuidado.

Porcia; Dime, ¿qué cuidado esfuerza
tu desvelo y tu pesar?

Serafina: El no inclinarme a casar
y haberlo de hacer por fuerza.

Porcia: Mudable es la inclinación.

Serafina: Hombres y bodas me ofenden.
Son muchos los que pretenden
y temo errar la elección.

(Sale Elisa.)

Elisa: Un loquillo de buen gusto
llevan a Florencia, y fuera
quien algún placer te diera.

Serafina: Cualquier loco me da susto;
que pienso cada momento
que se enfurece.

Elisa: Imagino
que es simple por un camino
que te habrá de dar contento.
De aquí no quiere pasar
y aquésta es locura nueva
dice el hombre que le lleva.
Si gustas le haré quedar.
Toda su locura es
decir de españoles mal,
siendo apacible y leal
a los suyos, que es francés.
Jugar sabe al ajedrez
y jugar contigo puede.

([Salen Elisa] y Flores, gracioso.)

Flores Guarde Dios la buena gente
y guarde también la mala,
por si hay de ella en esta sala.
Pero mi malicia miente,
que entre damas tan hermosas
cosa mala no se halló.
¡Pardiez, a ser Paris yo,
fuérades las tres las diosas!

Serafina ¿La manzana a quién se diera?

Flores Para quitarme de dudas…
si Paris las vio desnudas,
¡ropa fuera! ¡Ropa fuera!

Serafina ¿Cómo te llamas?

Flores ¿Quién vio
tan necia pregunta, di?
Otros me llaman a mí
que no he de llamarme yo.

Serafina Tu nombre pregunto, amigo.

Flores ¿Quién es un santo varón
con esclavina y bordón
que trae un perro consigo,
con un pan, sin que le asombre
el verle una llaga aquí?

Fragmento de la obra