Expedición a Argel
€4.00
ISBN CM: 9788498973457
ISBN tapa dura: 9788498973181
ISBN rústica: 9788496428454
La Expedición a Argel es un diario de la invasión española a Argel de 1775. Su autor, Carlos Gutiérrez de los Ríos, fue el VII conde de Fernán-Núñez y ocupó puestos de relevancia en el servicio diplomático de España. Así la vida y las circunstancias le permitieron ser un cronista privilegiado de los grandes sucesos del siglo XVIII.
La expedición fue una operación de desembarco española para intentar tomar la ciudad de Argel en julio de 1775.
El rey Carlos III había encomendado su conquista a Alejandro O’Reilly, al frente de una fuerza combinada de tropas navales y terrestres de cerca de cincuenta barcos y más de veinte mil soldados.
La Expedición a Argel concluyó con un fracaso rotundo y la campaña resultó un duro golpe al pretendido resurgimiento militar español. Este libro de Carlos Gutiérrez de los Ríos es el escrito más completo de su época sobre el tema.
Diario de la expedición contra Argel con algunas reflexiones, compuesto por N… que se halló en ella
Desde el 25 de mayo hasta 22 de junio
1. Fue Cartagena punto en que se unieron convoyes con tropas, pertrechos, etc., pertenecientes a la expedición, que fueron llegando de Barcelona, Coruña y Cádiz. Todo se hallaba ya junto el 25 de mayo de este año 1775; pero desde este día hasta el 22 de junio se pasó embarcando batallones, escuadrones y pertrechos, esperando viento, y aún más principalmente en aprontar cosas que cada día iban ocurriendo como precisas.2. El número de tropas y embarcaciones destinadas a la empresa se ve en un estado (núm. 1.º), de los instrumentos que acompañarán esta relación, con la mayor distinción e individualidad.
3. El capitán general de Valencia hizo que la guarnición de Cartagena reconociese por general de la expedición al Excelentísimo señor conde de O’reylly, antes de llegar a dicha plaza las tropas destinadas a la empresa, y aunque parecía regular que estas tropas conociesen también a su general, lo cierto es que no se lo hicieron conocer hasta la bahía de Argel el 1.º de julio, como se be en la orden núm. 2.º, donde S. E. mismo se da a reconocer con todos los demás generales y ayudantes de campo.
4. No embarazó esto el que desde Cartagena todos obedeciesen al conde de O’reylly. Este señor, conociendo, como Inspector general que es de toda la infantería, el mérito de los batallones y el de los oficiales, eligió de entre todo el ejército del rey los que creyó ser más a propósito para desempeñar sus ideas. S. M. le había dado todas sus facultades para llevar consigo el número de tropas, oficiales y todo lo que le pareciese necesario o útil a la empresa. En consecuencia de esto, por su disposición, se hicieron todos los preparativos en todos los departamentos.