El pretendiente al revés
€3.00
ISBN rústica: 9788498165029
El pretendiente al revés, de Tirso de Molina, tiene interesantes caracteres, como el del Duque, con su artificiosa y monstruosa psicología, un minucioso desarrollo del personaje de su esposa, y una amplia utilización de elementos villanescos, derivados del argumento.
Jornada primera
(Salen Carmenio, Celauro y Torilda, cantando y bailando, y Tirso y otros pastores con ellos.)
Todos: Buenas eran las azucenas;
mas las clavellinas eran más buenas.Uno: Si las rosas eran lindas,
lindas son las maravillas,
mejores las clavellinas,
olorosas las mosquelas.Todos: Buenas eran las azucenas;
mas las clavellinas eran más buenas.Uno: Verde estaba el toronjil,
el mastuerzo y perejil,
y más verde por abril
el poleo y la verbena.Todos: Buenas eran las azucenas;
mas las clavellinas eran más buenas.Carmenio: ¿Venimos tarde o temprano?
Celauro: Buena hora pienso que es;
que agora raya las tres
del reloj del Sol la mano,
y el cura hisopaba ya,
señal que acabado había
las vísperas.Torilda: ¡Lindo día!
Tirso: Es San Juan. ¿Qué no tendrá?
Poca gente ha de venir
hoy al baile.Torilda: Han madrugado,
y estará el pueblo cansado,
sin hartarse de dormir;
que las tardes de San Juan
siempre son tan dormidoras,
como son madrugadoras
las mañanas.Celauro: Aquí están
con tal silencio en palacio,
que nadie nos ha sentido.Carmenio: Habrán a las dos comido,
y descansarán despacio.Tirso: ¡Mal hemos hecho en armar
Fragmento de la obra
hoy el baile acostumbrado,
que es, en fin, día cansado.