El palacio confuso

3.00

ISBN: 9788498975611 Categoría: Etiquetas: ,

ISBN rústica: 9788498160864


El palacio confuso. Antonio Mira de Amescua

Jornada primera

(Salen Livio y Floro.)

Livio: Apenas del mar salí
y a sus espumas negué
la vida que le fié
cuando al viento me atreví,
hallo que en Palermo es día
festivo de tal manera
que puede la primavera
copiar en él su alegría.
Refiéreme, amigo Floro,
la ocasión.

Floro: Estáme atento:
comuníquese el contento
como el Sol por líneas de oro;
mas es bien que te prevenga
primero un caso infelice:
así en Sicilia se dice,
no sé qué verdad contenga.
Cuentan que el rey Eduardo,
rey último de esta tierra,
rey que en la paz y la guerra
fue prudente y fue gallardo,
tuvo dos hijos que un parto
echó a la luz permitiva.
Temió la Reina su esquiva
condición, y en otro cuarto
hizo al uno retirar,
temiendo, como imprudente,
que era suceso indecente
ser fecunda y singular.
Entregóse con secreto
a un villano el mismo día;
y el rey, que a la astrología,
no como varón discreto,
daba fe demasiada,
por las estrellas halló
que el hijo que reservó
la Reina mal avisada
un rey tirano sería,
injusto, sin Dios ni ley
que, como bárbaro rey,
este reino perdería.
Creyólo el padre, de suerte
que, siendo el bárbaro él,
el injusto y el cruel,
le dio un género de muerte
nunca visto: en esa mar
que montañas sube y baja,
encerrado en una caja
le mandó el tirano echar,
y quedó sin heredero.
Esto en mi reino no fue;
no sé qué crédito dé
a espectáculo tan fiero.

Fragmento de la obra