El melancólico
€3.00
ISBN rústica: 9788498165012
El melancólico. Tirso de Molina
Jornada primera
(Salen Leonisa y Firela, pastoras, con líos de ropa en las cabezas, y Carlín, pastor.)
Firela: Carlín, déjanos aquí;
no seas siempre pelmazo.Carlín: Pues ¿qué importaba un abrazo,
si ves cuál ando tras ti?Firela: ¿Cuál andas?
Carlín: Cual te dé Dios
la salud. Ando cual ves.Firela: ¿Cuál andas?
Carlín: Ando en dos pies,
porque andas tú en otros dos.Firela: En cuatro fuera mejor,
que eres un asnoCarlín: Si tratas
de que ande, Firela, a gatas
a gatas anda el Amor,
que es niño, aunque canas tién.Leonisa: Déjanos ir a lavar,
que es tarde.Carlín: Pues no han de hablar.
Leonisa: Déjale, Firela, y ven.
Carlín: ¡Válgame Dios! ¿También la
rezonga? Pues venga acá.
¿Qué cuenta al cura dará
después, mi pastora bella,
si por no amarme me mata?Firela: ¡Oh, qué pesado que estás!
Carlín: El quinto, no matarás.
No matéis, Firela ingrata,
con desdén a las criaturas,
que tenéis, aunque gallarda,
mucho, Firela, de albarda
en esto de her mataduras.Firela: Mira que estamos cargadas
con los líos de la ropa.Carlín: Si no más de en eso topa,
Fragmento de la obra
¿hay son soltarlo, y sentadas
escuchar la arenga larga
de mi amor? Soltaldos —¡ea!—
que lo que el amor desea
es echarse con la carga.
Lejos está el lavadero
escuchad mis desvaríos,
y yo os llevaré los líos.