El Crotalón
€3.00
ISBN rústica: 9788498168693
El Crotalón es un testimonio de la lectura erasmista del Lazarillo de Tormes. Cristóbal de Villalón consideraba que el Lazarillo contenía el mismo mensaje que los Diálogos de Alfonso de Valdés. Por ello adoptó ese punto de vista en dos cantos del Gallo. No se sabe cuándo fue escrito El Crótalon. La referencia a la segunda parte anónima del Lazarillo, publicado en 1555 en España, no sirve como fecha post quem. Está solo en uno de los dos Manuscritos que nos han transmitido la obra —con la versión ampliada—. Pudo, por tanto, ser una adición posterior.
Porque cualquiera persona en cuyas manos cayere este nuestro trabajo (si por ventura fuere digno de ser de alguno leído) tenga entendida la intención del autor, sepa que por ser enemigo de la ociosidad, por tener experiencia ser el ocio causa de toda malicia, queriéndose ocupar en algo que fuese digno del tiempo que en ello se pudiese consumir, pensó escribir cosa que en apacible estilo pudiese aprovechar. Y así imaginó cómo, debajo de una corteza apacible y de algún sabor, diese a entender la malicia en que los hombres emplean el día de hoy su vivir. Porque en ningún tiempo se pueden más a la verdad que en el presente verificar aquellas palabras que escribió Moysen en el Genesi: «Que toda carne mortal tiene corrompida y errada la carrera y regla de su vivir». Todos tuercen la ley de su obligación. Y porque tengo entendido el común gusto de los hombres, que les aplace más leer cosas del donaire: coplas, chanzonetas y sonetos de placer, antes que oír cosas graves, principalmente si son hechas en reprehensión, porque a ninguno aplace que en sus flaquezas le digan la verdad, por tanto, procuré darles manera de doctrinal abscondida y solapada debajo de facicias, fábulas, novelas y donaires, en los cuales, tomando sabor para leer, vengan a aprovecharse de aquello que quiere mi intención. Este estilo y orden tuvieron en sus obras muchos sabios antiguos enderezados en este mismo fin. Como Ysopo y Catón, Aulo Gelio, Juan Bocacio, Juan Pogio florentín; y otros muchos que sería largo contar, hasta Aristóteles, Plutarco, Platón. Y Cristo enseñó con parábolas y ejemplos al pueblo y a sus discípulos la doctrina celestial. El título de la obra es Crotalón: que es vocablo griego; que en castellano quiere decir: juego de sonajas, o terreñuelas, conforme a la intención del autor.
Fragmento de la obra