Aire

1.00

Agotado

SKU: 9788490073841 Categoría: Etiquetas: , , ,

Aire es un relato fantástico de la escritora española Emilia Pardo Bazán (1851-1921), publicado en la antología de 1898: Cuentos de amor.
Emilia Pardo Bazán relata aquí la historia de Cecilia, una muchacha que se enamora perdidamente de un hombre horrible que la llena de inseguridades, de dolor y angustia. Sumida en un oscuro abismo de depresión, Cecilia es internada en un manicomio y finalmente resuelve su tormento arrojándose al vacío. Así se convierte justamente en aquello que la llevó a cometer semejante locura; es decir, en aire.
En cierta forma, Aire es quizás uno de los primeros relatos que habla de la violencia de género. En este caso disecciona la violencia psicológica.
Aquí un hombre que insiste en tratar a la mujer como algo vacío, sin forma ni densidad, literalmente, como una ráfaga de aire. La indiferencia y el desprecio se perciben como motivo de fondo
En este notable relato la autora recupera los arquetipos mitológicos de la mujer enamorada que se vuelve invisible como el aire, al sufrir el rechazo de su amante. También se alude al espíritu romántico que insinúa la muerte como la única salida para curar el desprecio amoroso.

—Tenemos otra loca; pero ésa, interesante —díjome el director del manicomio, después de la descorazonadora visita al departamento de mujeres—. Otra loca que forma el más perfecto contraste con las infelices que acabamos de ver, y que se agarran al gabán de los visitantes, con risa cínica… Y figúrese usted que esta loca está enamorada…; pero enamorada hasta el delirio. No habla más que de su novio, el cual, por señas, desde que la pobrecilla ha sido recluida aquí, no vino a verla ni una vez sola… Si yo creo que esta muchacha, suprimido el amor, estaría completamente cuerda. Verdad que lo mismo les pasa a muchos mortales. La pasión es quizá una forma transitoria de la alienación mental, desde que nos hemos civilizado…
—No —contesté—. En la Antigüedad precisamente es donde se encuentran los casos característicos de pasión: Fedra, Mirra, Hero y Leandro…
—¡Ah! Es que ya entonces estaba civilizada la especie. Yo me refiero a épocas primitivas.
—Sabe Dios —objeté— lo que pasaba en esas épocas, de las cuales no nos han quedado testimonios ni documentos. Lo indudable es que el sufrir tanto por cuestión de amor es uno de los tristes privilegios de la Humanidad, signo de nobleza y castigo a la vez… ¿Se puede ver a esa muchacha?

Fragmento de la obra