La ruta del Quijote en Barcelona
La ruta del Quijote en Barcelona

Escenas de nuestra edición Don Quijote. Visión de Barcelona, indicadas en el mapa:
- El Quijote y Sancho, guiados por Roque Guinart “por caminos desusados”, llegan a Barcelona: “Vieron el mar…”
- El Quijote y Sancho entran en la ciudad.
- Casa de Antonio Moreno, “grande y principal”, cerca del puerto (Carrer Ample, Born, o Montcada).
- Episodio de la cabeza parlante.
- Miguel de Cervantes Saavedra se alojó en el número 2 del Paseo de Colón.
- El Quijote en el Carrer Ample con un cartel a su espalda: “…a un balcón que salía a una calle de las más principales de la ciudad”.
- Escena de la galera que zarpa desde las Reales Atarazanas y persigue a un bajel pirata.
- La tradición ha identificado la imprenta que visita el Quijote con la de Sebastián de Cormellas.
- Parece que Perot lo Lladre (Roque Guinart) se escondía aquí durante sus visitas a Barcelona.
- En la playa de Barcelona es derrotado el Quijote por el bachiller Sansón Carrasco.
- Aquí termina La ruta del Quijote en Barcelona: “Al salir de Barcelona, volvió don Quijote a mirar el sitio donde había caído y dijo: ‘¡Aquí fue Troya!‘.”
La estancia de Don Quijote en Barcelona
Don Quijote de la Mancha, la obra maestra de Miguel de Cervantes, es una epopeya literaria que ha dejado huella en la cultura española y mundial. Una de las etapas más intrigantes del viaje de Don Quijote y su fiel escudero Sancho Panza es su estancia en Barcelona. Además de explorar la Barcelona del Siglo de Oro, esta parte de la novela también hace referencia al morisco Ricote y su hija Ana Félix, lo que añade una dimensión adicional al tema de la identidad y la exclusión en la España del siglo XVII.
El escenario de Barcelona
Barcelona se presenta como una ciudad sofisticada y cosmopolita que impresiona tanto a Don Quijote como a Sancho. Aquí, los personajes entran en contacto con diversas formas de la vida urbana, desde las galas de los nobles hasta los episodios con trucos de magia como la «cabeza parlante».
Alusiones a Ricote y Ana Félix
Aunque Ricote y su hija Ana Félix no están físicamente en Barcelona, su historia se entrelaza con la estancia del Quijote en la ciudad. Ricote, un morisco que ha sido expulsado de España pero regresa disfrazado para recuperar un tesoro enterrado, simboliza la compleja historia de exclusión religiosa y étnica en la España de la época. Ana Félix, su hija, está secuestrada en un bajel turco. La escena con el bajel ofrece una oportunidad para su rescate y añade una capa de emoción a la narrativa.
El significado político
Las alusiones a Ricote y Ana Félix en Barcelona son especialmente significativas dado el ambiente político y social de la ciudad. Barcelona, como puerto importante, era un cruce de culturas y religiones. La historia de Ricote y Ana Félix añade una capa de complejidad a la narrativa, aludiendo a las políticas de exclusión que también formaban parte de la vida en una ciudad tan cosmopolita.
La estancia de Don Quijote y Sancho Panza en Barcelona no es solo un episodio lleno de aventuras y descubrimientos, sino que también sirve como un lienzo sobre el cual Cervantes pinta una imagen compleja de la sociedad española de su tiempo. Las alusiones a Ricote y Ana Félix, y su relevancia en el contexto de Barcelona, enriquecen nuestra comprensión de los temas de identidad, exclusión y coexistencia que son fundamentales en la obra de Cervantes y en la historia de España.